Desde finales de diciembre de 2017, habíamos estado empaquetando y preparándonos para la gran mudanza.
Mientras tanto, nos apresurábamos a terminar de pintar el suelo de nuestra nueva planta.
El gran día había llegado el 3 de enero de 2018, cuando unos grandes camiones de 13 metros de largo entraron a recoger nuestras pesadas máquinas.
Más rápido de lo que esperábamos, tardamos 5 días en trasladar la mayor parte de nuestros equipos a la nueva planta de la fábrica.
La antigua planta de la fábrica quedó hecha un desastre, jaja.
Por otro lado, la nueva planta no estaba mucho mejor, con el material y las máquinas descargadas y abarrotando todo el espacio.
Por suerte, todos somos personal dedicado y sólo tardamos varios días en organizar el equipo y las pertenencias en la nueva ubicación. Reanudamos la producción dos días después de llegar.
Luego tuvimos dos semanas libres por el Año Nuevo chino. Después de un mes y medio de reparaciones y mantenimiento, y de la decoración de la oficina tras nuestro regreso a mediados de febrero, ahora estamos mejor que nunca. Además, en la nueva ubicación, podemos contratar a más trabajadores. Así pues, ¡nos espera un año 2018 muy prometedor y productivo!